Fijar metas: es fundamental conocer muy bien las razones por las cuales a la empresa le interesa estar presente en esa feria o evento. Conocer los objetivos ayudará en el diseño del stand para alcanzar el éxito final de nuestro cliente.

Dar a conocer la imagen de la empresa: es trascendental conocer la estrategias y finalidad para desarrollar la estructura del stand.

Si conocemos los factores relevantes de la empresa, será más fácil saber qué elementos resaltar y como reflejar adecuadamente la imagen corporativa.

Contar con un diseño atractivo: Es fundamental que el diseño del stands capte la atención del público asistente y destaque por encima de las demás empresas de la competencia.

Buscar la atención del cliente: nada puede quedar al azar. La distribución y cómo presentamos nuestros productos debe estar perfectamente pensado.

Tener una propuesta de valor: para captar la atención del potencial cliente, es fundamental que el stand tenga una estructura y composición determinada. El público objetivo debe acceder y recorrer fácilmente el stand para hacerlos sentir partícipes.

Todos los pasos mencionados, tienen que aplicarse para alcanzar las metas previas que hemos creado. En definitiva, es fundamental que el proceso de diseño como el de comunicación se desarrollen en común.